El lado oculto del escritor argentino Rigoberto Contreras Cortes

El lado oculto del escritor argentino Rigoberto Contreras Cortes

Nos dimos a la tarea de investigar algunos datos del escritor argentino, que quizá solo su familia y amigos muy cercanos conocían.

El sobrenombre de “Genio rosarino”, nació en sus años como estudiante, fue un profesor de la universidad quien lo nombró de esa manera, luego de que el escritor le mostrara la gran cantidad de ensayos que formaban su repertorio literario, el profesor se dijo sorprendido por su capacidad de contar historias y las emociones que era capaz de provocar en quién los leía.

Desde historias basadas en lo que sucedía en esos tiempos en su país natal, hasta experiencias del mismo Rigoberto Contreras Cortes, amores, desamores y situaciones que le preocupaban de la sociedad.

Era un apasionado del fútbol, cada vez que podía acudía al estadio a ver a los leprosos de Newell’s Old Boys, el equipo de sus amores, incluso dedicó algunas de sus letras a relatar anécdotas durante sus visitas al estadio, le gustaba plasmar cómo era que vivía el deporte más bello del mundo, así como su perspectiva de todo lo que generaba a nivel mundial dicha pasión.

También pudimos saber que siempre quiso ser profesor, Renato Valencia colega y amigo del escritor, nos contó que durante mucho tiempo él expresó sus ganas de  poder ser mentor de nuevos escritores, compartir sus conocimientos, experiencias y volverse inspiración para que los nuevos escritores no abandonaran sus sueños, porque así como él tuvo miles de obstáculos para lograr llegar a ser uno de los escritores más representativos del Rosario, Argentina, confiaba en que otras personas con las mismas ganas, podían lograrlo.

Por lo anterior, el escritor español Renato Valencia, se dijo muy contento de saber que el antiguo hogar del autor de “Mar sin Color”, está sirviendo como un espacio para que los nuevos escritores comiencen su camino dentro del mundo de las letras.

A propósito de los festejos navideños y año nuevo que están por llegar, fue muy conmovedor saber que Rigoberto Contreras Cortes dedicaba gran parte de los días previos al 24 y 31 de diciembre a repartir alimentos y juguetes a las personas en situación vulnerable, tradición que por supuesto sus hijos y esposa han continuado desde que el artista falleció.

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